SAN JUAN, PRESA DE LA PRESA
Luis M. Moreta
En resumen, revelaciones de una catástrofe para San Juan, recibidas desde la primera parte de los años 80 hasta, (Abril 2010).
1- Una voz me dijo: vete a orillas del río. Fui al río San Juan, en guachupita. La voz me dijo: corre, porque este lugar se llenará de agua. (Se cumplió en octubre de 1989, la Mesopotamia se inundó, y aquel lugar, se llenó de agua).
2- Pasado un mes la misma voz me dijo: vuelve a orillas del río. Fui a un lugar más alto. La voz me dijo: corre, porque hasta este lugar se llenará también. (Se cumplió en septiembre de 1998, Huracán George. No había subido agua nunca en la historia). Hasta ese lugar se llenó de agua, también.
3- (En sueño). Camino a Juan de Herrera, una montaña de agua de algunos 200 metros de altura venía a cubrir la ciudad de San Juan.
4-(Otro sueño). Estando en un culto entre las iglesias evangélicas sobre el muro de la presa de Sabaneta, miré a las llanuras de San Juan, y todo era un gran cementerio.
5- Siendo profesor en el Liceo Sec. P.H. U., obedecí una orden de la dirección, para llevar los alumnos a una conferencia para terceros y cuartos de bachillerato. El director del Instituto de Sismología de la U.A.S.D. y su homologo de una universidad de N.Y., informaron se había descubierto fallas teutónicas que producirían fuertes terremoto. Viviendas de hasta un solo nivel no soportarán, y caerán; igualmente, el muro de la presa.
6- El evangelista Aquiles Nova, vino desde E.U.A. para decir que DIOS le había mostrado que un terremoto en San Juan había matado a muchos, y los que sobrevivieron, murieron ahogados por las aguas de la Presa de Sabaneta; el muro se había abierto.
7- Hoy, desde febrero a mayo 2010, 11 años de haber salido de la ciudad, mi buen y gran Sr., el DIOS de misericordia, me envía a San Juan para dar la palabra de advertencia, que por el pecado aumentado de la ciudad, viene juicio.
8- Tras haber venido a San Juan para ordenar algunas cosas, y antes de establecerme por algún mes, para iniciar la misión operación Jonás, mientras oraba, una madrugada, en mi casa en el Cibao, fui levantado hasta muy alto, alguien me dijo: Te mostraré algo. Me detuvo a la altura de las nubes, y vi un enorme estanque con las paredes de un grueso cristal. El estanque se estaba llenando con fuertes corrientes de una embravecida agua que se precipitaba impetuosamente contra el cristal, y la voz del que me subió me dijo: Estoy almacenando aguas….
Dios clama por un arrepentimiento
MENSAJE QUE SE ESTA PREDICANDO EN LAS CALLES DE TODA LA CIUDAD Y SUS CAMPOS CIRCUNVECINOS
10-06-10
Habitante de San Juan. Soy Luis M. Moreta, y de lejanas tierras te traigo estas palabras, y créalas o no las creas, estas tienen cumplimiento.
Dios está determinado a castigar la ciudad por el pecado de idolatría, de hechicería, de santería y de brujería. Por el pecado de la inmoralidad sexual en todas las direcciones y todas las edades. Por el desenfreno en los vicios y por el indiscriminado uso de drogas y licores.
Dios está indignado por la tolerancia de las autoridades y la ironía de las iglesias frente al pecado y la indolencia en que anda la ciudad.
Habitante del Valle, Dios me ha enviado para darte la advertencia que te arrepientas de tus pecados y conviertas tu corazón a él, porque en poco tiempo la tierra en que habitas será estremecida y se abrirá debajo de tus pies. Viviendas y edificios caerán sobre sus habitantes. Muchos de quienes leen este tratado, morirán debajo de los escombros, y sobrevivientes serán arrastrados hasta el Mar Caribe por las aguas de la presa, porque el muro de la presa de Sabaneta no resistirá los temblores de tierra que Dios desatará en su ira, Porque ustedes todos le han dado la espalda.
Si no se arrepienten, todos por igual serán echados al pozo se la miseria.
Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar. (Isaías 55:7).
Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones. (Hebreos 4:7)
Dios ha prometido perdonarles, si se apartan de sus malos caminos, y prosperarles en su producción y en su desarrollo si se convierten a él. Él ha prometido dar crecimiento a su pueblo si se unifican.
Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio, (Hechos 3:19).
LA PAZ SEA CONTIGO, HABITANTE DE SAN JUAN.