sábado, 17 de marzo de 2012

BUDA, ADORADORES...

Extrañado, anonadado, sorprendido, extasiado, exhausto...
SI LOS ISRAELITAS  DEBIERON DE APRENDER DE LOS RECABITAS, LOS CRISTIANOS DEBEMOS DE APRENDER DE LOS BUDISTAS. LOS RECABITAS OBEDECÍAN A SU PADRE, Y LOS BUDISTAS ADORAN A SU DIOS...

En un momento fuera de reuniones se acercaban personas por decenas, y mientras unos se iban, otros llegaban a entregar sus ofrendas y sus oraciones. Nuestro Dios nos hace saber que su casa, casa de oración sera llamada, (Mateo, 21:13).
Estoy apelando al buen entendimiento de los que creen en Dios, para llamarles a reformar el culto de aquel que le dijo a Salomón: Y apareció Jehová a Salomón de noche, y le dijo: Yo he oído tu oración, y he elegido para mí este lugar por casa de sacrificio.(2 Crónicas, 7:12)

Como los creyentes de Buda, dedican todo tipo de ofrendas al templo.

Muy pocas cosas en Taiwan me dejaron sin aliento, como la forma de adorar que exhiben los Budistas.
Ciertamente que estos adoradores son un irrebatible ejemplo a nosotoros los cristianos, de como se debe adorar a Dios.

Nunca dejé de sorprenderme de la devoción mostrada por estos taiwaneses

Ofrendas de agua, frutas flores,  alimentos crudos y cocidos, etc.  El Dios nuestro nos dice: traed todos los diezmos al alfolí, y haya alimento en mi  casa... Malaquias, 3:10. Si así lo hacen los budistas;  hagamoslo nosotros en cumplimiento al que nos dice: Y PROBADME EN ESTO, DICE JEHOVÁ DE LOS EJÉRCITOS. Me refiero a este tema porque siempre muchas veces estamos languideciendo por falta de todas las cosas por no cumplir con la Palabra del que TODO LO PUEDE. Para no  se deshacernos debajo de las necesidades, actuemos con toda  sabiduría en el  conocimiento respecto a cual es el culto a Dios. Si no hay sacrificio, de ofrendas, de alabanzas, de servicio, de adoración, de humillación, no habrá prosperidad en nuestras familias. Una vez, en una ciudad dominicana en donde estaba desarrollando una misión, alcancé a ver que en el patio de un miembro de una congregación había cientos de guayabas en el suelo, y miles muy maduras en el árbol; mientras muchos languidecían de necesidad, este regalo de Dios estaba en desperdicio, (el altar del tiemplo estaba vació).


En momento en que recorría por los canales televisivos, estando frente al monitor, vi, en uno de los tantos canales de TV dedicados a Buda, y a las deidades de Taiwan, alguien estaba entregando un lechón asado en su vara, en un altar de uno de los templos.


Longshan Teple, Taipei, Taiwan.



Depositando sus ofrendas a Buda en el Longshan Temple (Templo de Longshan), muy cerca del mercado nocturno de la calle Huaxi

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TRATADOS

ENCUENTRO OPORTUNO Por Luis M. Moreta Don mercante y doña clientina El caer la tardecita sobre el agitado pueblo, se desmontó de un vehículo una doña compradora; entró a un establecimiento, y saludó sin demora. -Buenas tardes, don Mercante. -Muy buenas tardes, doña Clientina,. Que le trae por este sitio?- preguntó don Mercante. -ya usted puede ver, como siempre- contestó la doña. –buscando algo que comprar. ¿tiene usted buenos productos? -Bien sabe usted que de eso yo me ocupo, la doña, pida lo que quiera y verá. Doña Clientina, un poco dudosa, da una ojeada por los tramos, y dice: ¿Sabe usted amigo mío? Siempre espero me vaya bien en mis compras, pero a veces solo me venden engaño. -Eso no es extraño, amiga mía. El engaño es un ingrediente que sazona los servicios cotidianos de las gentes cuando no tienen esperanza; ponen su corazón en la materia, y buscan lo mejor para ellos, aunque creen que lo mejor son las deshonestas ganancias de sus malas o buenas mercancías. -Sí, pero- intervienen doña Clientina- ¿y la lay y la justicia? -Señora, la justicia mejor es la de Dios, y la ley son las Sagradas Escrituras, y hay que conocerlas porque nos guían a toda verdad. Yo, como comerciante, me guio por ellas, y espero de Dios la bendición. -Bien, don Mercante, creo que es lo correcto… ¿Cómo están los precios, con altura?- Don Mercante sonríe, y responde: -Es mi deber hacerlo todo con altura, pero no los precios; de ellos podríamos decir que están por las Escrituras, lo más justo posible para satisfacción de mi jefe.- ¿Cuál es su jefe, señor? ¿No que es suyo este negocio? -Bien que sí, pero desde que entregué mi vida a Jesucristo, El gobierna mis asuntos. ¿No ve usted que la medida está completa? -Eso estoy notando, don Mercante, es muy diferente. -Tiene que ser diferente. En Proverbios 20:10 dice: Pesa Falsa y medida falsa, ambas son abominación a Dios. -Sí, así, mismo es, don Mercante. Varios comerciantes compran a $100, dicen: me costó $250, vendo barato en $275, ¿Qué le parece amigo? Si señora, así hacen los mentirosos acorralados por la avaricia. Los temerosos de Dios estamos apercibidos por Proverbios 28:22, que dice: Se apresura a ser rico el avaro, y no sabe que le ha de venir pobreza. Y más aún, en efesios 5 .5, que dice: Porque sabéis esto. Que ningún fornicario o inmundo, o avaro, que es idolatría, tiene herencia en el Reino de Cristo y de Dios. De esta clase de gente es que se refiere Prov.20:14, cuando dice: El que compra dice: malo es, malo es; mas cuando se aparta, se alaba. Cuando el hombre pone su corazón en ls riquezas termina en la miseria espiritual, moral, y muchas veces hasta sin dinero mi corazón no está en este negocio, por eso trato con justicia. Mi fe está en Dios que meda paz, salud y salvación. -Bien,- respondió doña Clientina –ahora sí comprendo por qué Jesucristo es su jefe, y de seguro que desde este mismo momento lo hago mío también…, hasta luego don Mercante. Hasta luego, doña Clientina. ¿Quiere usted también hacerlo su jefe? Visítenos a nuestra iglesia__________________________________________________ Llame a Tel.:_____________________________________________________________